jueves, 24 de septiembre de 2015

El Papa Francisco habló ante el presidente Obama, autoridades y público en general de rechazar toda forma de discriminación injusta, de defender la libertad religiosa y ser custodios de la creación. Usando una frase significativa del Reverendo Martin Luther King, podríamos decir que hemos incumplido un pagaré y ahora es el momento de saldarlo.

El Papa Francisco abordó directamente los problemas del momento en su discurso, al iniciar oficialmente su visita a Estados Unidos, donde fue recibido por el Presidente Obama, con toda la pompa al alcance de la Casa Blanca, en el jardín sur, ante una multitud entusiasta de 15.000 personas. 



El papa Francisco dirigió el 23 de septiembre del 2.015 las siguientes palabras en la Casa Blanca, en su viaje apostólico a Estados Unidos:

“ … Señor Presidente:

Le agradezco mucho la bienvenida que me ha dispensado en nombre de todos los ciudadanos estadounidenses. Como hijo de una familia de inmigrantes, me alegra estar en este país, que ha sido construido en gran parte por tales familias. En estos días de encuentro y de diálogo, me gustaría escuchar y compartir muchas de las esperanzas y sueños del pueblo norteamericano.

Durante mi visita, voy a tener el honor de dirigirme al Congreso, donde espero, como un hermano de este País, transmitir palabras de aliento a los encargados de dirigir el futuro político de la Nación en fidelidad a sus principios fundacionales. También iré a Filadelfia con ocasión del Octavo Encuentro Mundial de las Familias, para celebrar y apoyar a la institución del matrimonio y de la familia en este momento crítico de la historia de nuestra civilización.

Señor Presidente, los católicos estadounidenses, junto con sus conciudadanos, están comprometidos con la construcción de una sociedad verdaderamente tolerante e incluyente, en la que se salvaguarden los derechos de las personas y las comunidades, y se rechace toda forma de discriminación injusta. Como a muchas otras personas de buena voluntad, les preocupa también que los esfuerzos por construir una sociedad justa y sabiamente ordenada respeten sus más profundas inquietudes y su derecho a la libertad religiosa. Libertad, que sigue siendo una de las riquezas más preciadas de este País. Y, como han recordado mis hermanos Obispos de Estados Unidos, todos estamos llamados a estar vigilantes, como buenos ciudadanos, para preservar y defender esa libertad de todo lo que pudiera ponerla en peligro o comprometerla.

Señor Presidente, me complace que usted haya propuesto una iniciativa para reducir la contaminación atmosférica. Reconociendo la urgencia, también a mí me parece evidente que el cambio climático es un problema que no se puede dejar a la próxima generación. Con respecto al cuidado de nuestra «casa común», estamos viviendo en un momento crítico de la historia. Todavía tenemos tiempo para hacer los cambios necesarios para lograr «un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar» (Laudato si’, 13). Estos cambios exigen que tomemos conciencia seria y responsablemente, no sólo del tipo de mundo que podríamos estar dejando a nuestros hijos, sino también de los millones de personas que viven bajo un sistema que les ha ignorado. Nuestra casa común ha formado parte de este grupo de excluidos, que clama al cielo y afecta fuertemente a nuestros hogares, nuestras ciudades y nuestras sociedades. Usando una frase significativa del reverendo Martin Luther King, podríamos decir que hemos incumplido un pagaré y ahora es el momento de saldarlo.

La fe nos dice que «el Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común» (Laudato si', 13). Como cristianos movidos por esta certeza, queremos comprometernos con el cuidado consciente y responsable de nuestra casa común.

Los esfuerzos realizados recientemente para reparar relaciones rotas y abrir nuevas puertas a la cooperación dentro de nuestra familia humana constituyen pasos positivos en el camino de la reconciliación, la justicia y la libertad. Me gustaría que todos los hombres y mujeres de buena voluntad de esta gran Nación apoyaran las iniciativas de la comunidad internacional para proteger a los más vulnerables de nuestro mundo y para suscitar modelos integrales e inclusivos de desarrollo, para que nuestros hermanos y hermanas en todas partes gocen de la bendición de la paz y la prosperidad que Dios quiere para todos sus hijos.

Señor Presidente, una vez más, le agradezco su acogida, y tengo puestas grandes esperanzas en estos días en su País. ¡Que Dios bendiga a América! …”.


Obama, cuyos planes contra el cambio climático fueron frenados por el Congreso al principio de su presidencia, dijo que comparte la preocupación del Papa por el medio ambiente.
"Santo Padre, usted nos recuerda que tenemos una obligación sagrada de proteger nuestro planeta, el magnífico regalo que nos dio Dios. Respaldamos su llamado a todos los líderes mundiales para apoyar a las comunidades más vulnerables ante el cambio climático y unirnos para preservar nuestro precioso mundo para las futuras generaciones", afirmó Obama.
Sus redactores de discursos habían hecho sus deberes. El mundo rico había “incumplido su pagaré” a los menos afortunados, declaró, “y ahora es el momento de cumplirlo”. ¿Palabras de un radical “teólogo de la liberación”? No, más bien una paráfrasis de las que el Reverendo Martin Luther King ( Pastor bautista y Premio Nobel de la Paz ), el equivalente más cercano del protestantismo norteamericano a un santo moderno, había pronunciado hace 47 años en su famoso discurso “I Have a Dream” (Tengo un Sueño), en el Mall de Washington, a unos pocos cientos de metros de distancia del jardín Casa Blanca donde ayer habló el Papa. Y como cualquier candidato político de Estados Unidos, Francisco terminó con esas tres palabras obligatorias: “God Bless America” (Dios bendiga a Estados Unidos).
Las formalidades concluyeron, los dos líderes desaparecieron en la Casa Blanca para mantener conversaciones privadas en el despacho oval. Unos 45 minutos más tarde, reapareció Francisco en su blanco papamóvil (esta vez un Jeep Wrangler descapotable), para dar una vuelta alrededor de avenidas vecinas, lavado por el sol y las ovaciones delirantes de decenas de miles que bordeaban el camino.
Luego habló a un servicio de oración de 300 obispos católicos de Estados Unidos en la Catedral de San Mateo, a pocas cuadras de la Casa Blanca, famosa por ser donde tuvo lugar la misa del funeral del asesinado John F. Kennedy, el primer presidente católico de Estados Unidos.
Pero incluso si están equivocados sobre el cambio climático y la inmigración, los republicanos pueden reclamar parte del manto papal. El vicepresidente y el secretario de Estado de Obama pueden ser católicos, pero también lo son seis de los candidatos presidenciales del Partido Republicano, incluyendo Jeb Bush. La pieza central oficial del viaje no eran las sesiones en la Casa Blanca, ni siquiera el discurso hoy en el Congreso, sino el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia este fin de semana, en el que se prevé que haga hincapié en la importancia del matrimonio y la familia tradicional, mensaje que llega directo al corazón de cada candidato republicano.
La iglesia está creciendo entre los hispanos, predominantemente demócratas en su política y que ahora representan un tercio de todos los católicos de Estados Unidos. Para esta comunidad, Francisco tiene un atractivo especial, y uno que incluso podría afectar el curso de la política nacional estadounidenses en estos 14 meses.

FUENTES …

Notas relacionadas …


Texto completo del papa Francisco en la Casa Blanca

http://www.zenit.org/es/articles/texto-completo-del-papa-francisco-en-la-casa-blanca


Francisco hace causa común con Obama sobre clima y pobresa

http://www.lacapital.com.ar/informacion-gral/Francisco-hace-causa-comun-con-Obama-sobre-clima-y-pobreza-20150924-0013.html


El Papa defendió a los migrantes y a la ecología

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-282332-2015-09-24.html



Un día con muchas novedades



Francisco se presentó en el Congreso y pidió "defender la vida humana en cada etapa de su desarrollo".




El discurso completo del Papa en el Congreso de EE.UU.
“ … Tres hijos y una hija de esta tierra, cuatro personas, cuatro sueños: Abraham Lincoln, la libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no exclusión; Dorothy Day, la justiciasocial y los derechos de las personas; y Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios. Cuatro representantes del pueblo norteamericano …”.


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