17 de mayo de 2017 | El
país
OPINIÓN
Reconciliación
+ 2x1 = Impunidad
Por Domingo Bresci ( * )
1. El Episcopado
debe reconocer que es más parte del “problema” que de la “solución” de la
violación de los Derechos Humanos en Argentina.
Hay suficientes evidencias de
su:
Complicidad
y participación por “acción y/u omisión” de sectores significativos de los
obispos, sacerdotes, religiosos y laicos con la actividad de las FF.AA.:
Razones de fondo:
Coincidencias
político-ideológicas con las Fuerzas Armadas: Para esos sectores de la Iglesia
se trataba de una “cruzada” contra el comunismo y la subversión para salvar a
la Patria y a la religión (Defender a la “civilización occidental y cristiana”)
aplicando la “Doctrina de la Seguridad Nacional” (Consenso de Washington).
Cuestiones de conveniencia: Era
el modo de defenderse y apoyarse mutuamente.
Por lo tanto:
2. El Episcopado debe dejar su supuesta “neutralidad” que
lo lleva a querer “reconciliar” a las “partes” desde una instancia superior y
sin mancha y “reconciliarse previamente” con las víctimas, sus familiares y los
organismos de derechos humanos a quienes durante muchísimos años no quiso
recibir ni escuchar, ni miraba con buenos ojos (excepto algunos obispos).
De lo contrario, la reconciliación encubriría la
impunidad.
3. Para ello,
entre otras cosas, debería dar a conocer las Actas de las reuniones de la
Conferencia Episcopal y de la Comisión Permanente desde 1974 a 1984 donde
constan las denuncias, reclamos y debates promovidos por varios obispos (De
Nevares, Hesayne, Devoto, Angelelli, Ponce de León, Brasca…) y las denuncias y
pedidos de ayuda de organismos de DD.HH.
El episcopado sabía bien lo que pasaba.
4. También
deberían dar a conocer las Actas de las reuniones entre la Comisión designada
“ad hoc” (Laguna, Espósito, Galán) y la Comunidad Informativa de las FF.AA.
(una por cada arma) en las cuales se hacía un seguimiento de los conflictos que
se producían por el accionar de las FF.AA. sobre miembros y actividades de la
Iglesia.
5. El Episcopado debería explicar públicamente por qué en
su momento no se presentó como querellante en el asesinato de Carlos Mugica y
otros sacerdotes; de religiosos/as, de laicos/as; del asesinato del obispo
Angelelli (La Rioja) y los presuntos asesinatos de los obispos Ponce de León
(San Nicolás) y Sueldo (Santiago del Estero).
Según la fe cristiana “hijos de la madre Iglesia” y
“hermanos en el Señor”.
6. Como signo de
credibilidad y posicionamiento frente a la Sociedad Argentina –en tiempos en
que se ha intensificado el debate– debería afirmar explícita y públicamente:
a)
Que en Argentina existió “terrorismo de estado” (se subordinó la Constitución
al Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional).
b)
Que hubo un plan sistemático de persecución, tortura, encarcelamiento,
desapariciones y asesinatos, que constituyó un genocidio donde hubo víctimas y
victimarios.
c)
Que las FF.AA. y de Seguridad actuaron al margen y en contra de la Justicia
Argentina y de los postulados de los Organismos jurídicos regionales e
internacionales, según los cuales, las violaciones a los derechos humanos
configuraron crímenes de lesa humanidad y por lo tanto, imprescriptibles.
No hubo “dos demonios”.
d)
El Episcopado debería reforzar el reclamo de los organismos de DD.HH. a las
FF.AA. y de Seguridad de las listas de los desaparecidos para que los
familiares –según nuestra fe cristiana– puedan ejercer sus derechos de saber
¿Quién se los llevó? ¿De dónde? ¿A dónde? y unirse a ellos en su corazón.
e)
El Episcopado debería reclamar públicamente a las FF.AA. y de Seguridad, las
listas y destino de los casi 400 niños/as apropiados y entregados por ellos y
que nunca se ubicaron. El Episcopado sabe que donde esos niños/as nacieron hubo
complicidad de religiosas, capellanes y movimientos de Iglesia que –en
conciencia– deberían aportar los datos que tengan.
Esta actitud es indispensable para que la sociedad
considere creíble y coherente el pedido permanente del episcopado por la
valoración de la vida.
f)
El Episcopado debe “reconocer” públicamente (primer paso de una auténtica
reconciliación) la complicidad y participación del Obispado militar y
capellanes al servicio de las FF.AA. y de Seguridad, (como consta en sus mismas
declaraciones y escritos y en el testimonio de las víctimas y de los mismos
militares) que daban “consuelo y apoyo espiritual” a los que violaban –de
múltiples formas– los derechos humanos de los secuestrados y más grave aún,
justificaban “moralmente” su accionar, inclusive las torturas.
El Dios de los justos hace justicia.
* Sacerdote católico, ex
secretario del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, integrante del
Grupo de Curas en la Opción por los Pobres.
Notas relacionadas:
Integró el Movimiento de
Sacerdotes para el Tercer Mundo
Destacaron en la Legislatura al
Padre Domingo Bresci: fue declarado “Personalidad Destacada en el ámbito de los
Derechos Humanos”.
JORNADA de divulgación y
reflexión sobre “las religiosas y los religiosos víctimas del terrorismo de
Estado, de la última dictadura militar, en la República Argentina”, en las
instalaciones del MUSEO DE LA MEMORIA de la ciudad de Rosario.
TESTIGOS / MÁRTIRES ... DIERON SU
VIDA anunciando y actuando su FE ( lista incompleta ) ... perseguidos,
torturados, asesinados, desaparecidos ...
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