Publicado el 10/09/2.015
Federación Argentina de
Iglesias Evangélicas ( FAIE )
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
“Porque la ira
de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad.” Romanos 1:18.
Las palabras memoria,
verdad y justicia son hoy el reconocido reclamo de las víctimas del terrorismo
de Estado que azotó a nuestro país entre los años de 1976 y 1983. Ellas
encierran una exigencia impostergable. Son palabras con un fuerte significado
también para la fe cristiana, y están en el corazón mismo del Evangelio de
Jesús. Es la “memoria peligrosa” de su tortura y asesinato lo que recordamos en
la Santa Comunión (hagan esto en memoria de mi, Lucas 22:19). Es la verdad la
que nos hace libres (conocerán la verdad y la verdad los hará libres, Juan
8:32). Es la bienaventuranza a los que tienen hambre y sed de justicia (Mateo
5:6) y que se anuncia con su Reino (Mateo 6:33).
La afirmación de
memoria, verdad y justicia es, para nosotros como evangélicos, por lo tanto,
ética y teológicamente inexcusable. Están vinculadas de tal manera que no se
puede dar una de ellas sin las otras. La memoria hace presente el horror de la
victimación. La verdad de lo ocurrido y la justicia que lo sanciona conforman
una unidad que no puede quebrarse sin que se pierdan las tres. Estas tienen un
significado positivo: es la memoria que nutre la experiencia para crecer, es la
verdad que libera para una nueva esperanza, es la justicia que asegura la vida.
Por cierto, las
palabras perdón y reconciliación también son parte del Evangelio que
proclamamos. El perdón no puede ser impuesto desde otros: solo puede nacer de
la víctima. El verdadero perdón nace del arrepentimiento y la reparación del
victimario: sin ello se transforma en impunidad, la negación de la justicia. La
reconciliación cristiana es un acto de amor, nunca el fruto de una negociación;
donde subsisten el odio, el ocultamiento y la soberbia nunca habrá
reconciliación.
Por ello la
Federación Argentina de Iglesias Evangélicas sostiene éticamente la necesidad
de la continuación de los juicios sobre violaciones a los Derechos Humanos, más
allá de las circunstancias políticas y cualesquiera sea el gobierno que presida
nuestra nación. También oramos para que, establecida la justicia, se pueda dar
la reconciliación, si quienes han cometido los crímenes expresan su sincero
arrepentimiento, están dispuestos a aceptar el dictamen de la justicia y
reparar, mediante el esclarecimiento de la verdad, el dolor y sufrimiento
causado.
Hará al bien de
nuestra Nación y será parte del camino de seguridad para todo el pueblo
que sean juzgados y sancionados quienes cometieron estos delitos, así como
cualquier otro atropello a la dignidad humana. Así se mostrará que la
violencia, la agresión, el odio fratricida y el prejuicio no conducen al
bienestar y la paz. Oramos para que el Espíritu de Dios nos guíe para encontrar
los caminos necesarios para que la justicia, en todos sus planos, pueda
manifestarse en el amor y respeto mutuo, que hacen a la dignidad y a la buena
convivencia de los pueblos.
Buenos Aires,
Septiembre 2015
Federico H. Schäfer
Secretario FAIE
Néstor O. Míguez
Presidente FAIE
Néstor O. Míguez
Presidente FAIE
Federación Argentina de
Iglesias Evangélicas ( FAIE )
Condarco Nº 321 (C1406AFE) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Inscripción en el Registro Nacional de Cultos N° 1040 – Personería Jurídica N° 1651
Teléfono y Fax: +54.11.4611-1437
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